03 junio 2008

Knokke.



Finalmente he conocido la costa belga, tras ocho meses en este país. Nos hemos recluido en el precioso y tranquilo pueblo costero de Knokke (cerca de la frontera con Holanda), para concentrarnos en proyectos.
La lluvia ayuda a concentrarse, la verdad...
Knokke, dónde no es necesario entrar en la mar para darse un baño.





ps.Felicidades Mamá!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

eo! me encanta tu dibujo!! me alegra haberlo visto aún hoy!!!!!besos